Distintas vías

Los dos bloques socialistas muestran diferentes estrategias en el inicio de la campaña por la secretaría general del partido.

Artículo publicado en La Diaria: 

Fuente: http://ladiaria.com.uy/articulo/2016/1/distintas-vias/ 

Sin llegar a ser la principal atracción política del verano, la interna del Partido Socialista (PS) viene posicionándose como una contienda bastante más condimentada que la del Frente Amplio (FA), para la que hasta ahora no hay ni siquiera candidaturas definidas, sino sólo algunas manifestaciones de interés, como la del coordinador general de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Pablo Álvarez, y la de la ex postulante a la Intendencia de Montevideo Virginia Cardozo.

Entre los socialistas, en cambio, hay una competencia polarizada y definida, y dos contendientes de extensa trayectoria política que pujan por la secretaría general del partido: la senadora Mónica Xavier y el ex ministro de Desarrollo Social Daniel Olesker. Este último, con su lista 4, es quien ha venido desarrollando su campaña con mayor intensidad hasta ahora. El candidato lanzó su campaña el lunes 4 de enero y desde entonces ha venido tomando protagonismo en la agenda pública, con entrevistas en varios medios.

Por su parte, las apariciones de Xavier han sido mucho más esporádicas. Su campaña, aseguran desde su entorno, tendrá otro perfil, y su aparición se dilatará hasta el lunes 18 de enero, cuando se levante el receso orgánico del PS, según dijo ella misma a la diaria.

Los primeros misiles

El viernes, la lista 4 lanzó un comunicado que resume algunos de los postulados de la candidatura de Olesker y de la corriente “garganista” o autodenominada “removedora”, que apoya su candidatura. Allí se anuncia que la plataforma política será “la del partido” y no “ninguna otra”. La lista recuerda que el último congreso del PS aprobó tres documentos, y uno de ellos, “el más programático y concreto”, surgió “de quienes hoy constituimos Propuesta Socialista”, el nombre que lleva esta lista: “Somos capaces de garantizar, con todos ustedes, su implementación. Por eso no necesitamos presentar una plataforma de corriente”. Además, el ala garganista asegura que aporta la unidad y, entre sus argumentos, sostiene que ha hecho “un enorme esfuerzo por aglutinar, por juntar, por constituir una única lista que exprese esta visión”. “No descalificamos a los que hagan otra cosa, pero creemos que si no empezamos desde ahora a hacer esfuerzos por unir lo disperso va a estar difícil”, se agrega, para luego recordar que a diferencia de la candidatura de Olesker, la de Xavier, representante de “la dirección saliente”, se expresa en tres listas distintas.

Desde Propuesta Socialista aseguran que el documento programático votado en el congreso de diciembre es un impulso para su actual campaña: “Hay un planteo laudado que acompaña nuestra visión y nos sentimos plenamente interpretados. Va a ser más incómodo hacer campaña para aquel que no se siente reflejado por las resoluciones que el partido tomó”.

Con Xavier aún fuera de acción, quien salió a dar un contragolpe fue Manuel Laguarda, ex secretario general del PS y uno de los principales referentes de la lista 3. En el sitio web de la lista, el dirigente sostuvo, en base a lo dicho por Olesker en una entrevista a Búsqueda, que el candidato intenta utilizar este documento programático para “ponerle una lápida a todo posible debate” y “se coloca él y su lista en el lugar de los mejores o los únicos capaces”. Según Laguarda, este documento y los otros dos aprobados por el Congreso deben ser “articulados” con otros de mayor jerarquía, como “la declaración de principios y las tesis partidarias”, por lo que el debate no está clausurado. Más aun cuando, sostiene, el documento impulsado por la lista 4 contiene afirmaciones que “entran en contradicción” con estos otros textos.

Laguarda también cuestiona que desde la lista 4 se busque “apelar mecánicamente” al aumento de la presión impositiva o del gasto público, y en cambio, sostiene, es necesario “evaluar en cada coyuntura la salida más adecuada” para lograr una sociedad más igualitaria. Por último, critica la forma en que Olesker se refirió al ala denominada “renovadora” durante la entrevista con Búsqueda, en la que la asimila con la “renovación ideológica”, y cuestiona sus principios marxistas y socialistas. El ex secretario general del PS recordó que en un congreso de 1987 el partido asumió como postulados la “renovación” y la “superación de los paradigmas de la cultura comunista y del marxismo leninismo”, y una relación “indisoluble” entre socialismo y democracia. Luego, afirma, “para el PS, uno de los sentidos fuertes de la renovación significa renovación ideológica. No era y no es simplemente la cultura de gobierno o el pragmatismo”. Finalmente, sostiene que al sector que se expresa en la lista 4, “más que removedores, habría que caracterizarlos como restauradores, porque vuelven, posiblemente en forma no voluntaria o no consciente, a las formulaciones de la izquierda anterior a 1973”.