Desde nuestras raíces socialistas
hacia una mayor democracia
Con Mónica Xavier
Queridos compañeras y compañeros socialistas:
1) Les invitamos a conformar la Corriente Socialista
Renovadora concebida como un proceso abierto, amplio y plural de
construcción con la participación de todos. Creemos que la conformación
de las listas para la votación de la nueva conducción del Partido debe
reflejar los posicionamientos políticos de fondo más que la afinidad que
surja por integrar un grupo de amigos. Por tanto invitamos a las
compañeras y compañeros de todo el país que estén dispuestos a apoyar
nuestros planteos a manifestar su interés de integración en nuestra
Corriente y en la lista que la expresará en las elecciones del 13 de
marzo.
Como lo compartieron todas las compañeras y los compañeros presentes
en la reunión mantenida el 12 de diciembre reivindicamos un método de
escucha, de apuesta a la voz de la gente, de apertura de las puertas y
ventanas del socialismo para una política que resuelva los problemas de
la gente sin perder de vista la utopía de justicia social y la libertad
que encarna el socialismo. Reivindicamos una metodología basada en el
debate, la opinión, el poder de las bases y de la gente, fuera y dentro
del socialismo. Dadas las nuevas condiciones estatutarias del Partido
Socialista conformaremos una lista que queremos abierta y expresiva de
nuestra diversidad.
2) La Democracia sobre Nuevas Bases (DSNB)
es la vía democrática hacia el socialismo en el Uruguay. El socialismo
es un proceso donde la democracia se afirma en lo político y se expande
a lo económico-social.Democracia y socialismo están inseparablemente
unidas y ambas son un medio y el camino para el desarrollo del ser
humano y su individualidad como dice la Declaración de Principios del
Partido Socialista. Apartarse de estos paradigmas es apartarse de la
matriz ideológica del socialismo uruguayo.
3) La concepción socialista de la Democracia sobre Nuevas
Bases, también es inseparable de la perspectiva de la Renovación del
Socialismo y el Frente Amplio. Asumimos la herencia y el proyecto
vigente de la renovación del Partido Socialista, en tanto difusión y
afirmación de estas concepciones en el partido,en el Frente Amplio y en
la sociedad.
La renovación es al mismo tiempo que una concepción,un método para
captar la complejidad de la sociedad moderna, es una perspectiva
histórica y es un compromiso valorativo con la democracia, la justicia
social y la protección del ambiente. No hay socialismo sin democracia ni
democracia plena, social, económica, política y cultural sin
socialismo.
4) El Partido Socialista debe constituirse en fuerza
impulsora del proceso de transformación del Uruguay hacia una sociedad
más justa, más democrática, más igualitaria y moderna, con el socialismo
como horizonte. Esto implica a la vez que el claro respaldo al
gobierno que integramos para impulsar un nuevo paradigma de desarrollo
desde las orientaciones del socialismo uruguayo.
Concebimos el papel del socialismo como un motor unitario del cambio
del modelo de desarrollo hacia una sociedad del conocimiento,
ecológicamente sostenible y con agregación de valor, inteligencia y
calidad en todos los procesos productivos. Para ello es indispensable el
protagonismo de la clase trabajadora, los sectores innovadores de la
producción, la ciencia, la cultura y el desarrollo tecnológico.
El socialismo debe promover la articulación entre políticas públicas
de cambio y luchas sociales para la redistribución de la riqueza
terminando con la pobreza y elevando el nivel de nuestras fuerzas
productivas dentro de una nueva economía verde junto con las fuerzas
emancipatorias que luchan por la equidad de género, el respeto a la
diversidad, la equidad racial, y por estilos de vida respetuosos del
medio ambiente.
Lo que define al socialismo democrático es el radicalismo de los
fines y la permanente articulación de los fines con los medios,que
siempre deben ser democráticos.
El socialismo democrático es un movimiento de emancipación cuya
visión es crear una nueva sociedad de condiciones materiales de igualdad
a lo largo de la vida para desplegar nuestras variedades como
subjetividades, nuestras singularidades como individuos plenos,
autónomos, singulares, irrepetibles.
5) El Partido Socialista debe contribuir a la renovación
del Frente Amplio democratizando decisiones, revitalizando las
estructuras de base sobre la base del principio “un frenteamplista, un
voto” y dentro de una perspectiva de profundización del cambio de
izquierda del modelo de desarrollo ya iniciado en los Gobiernos del
Frente Amplio. Es necesario trabajar por la unidad de todos aquellos que
dentro del Frente Amplio queremos una izquierda que sitúa a los
intereses de la ciudadanía y del conjunto de la clase trabajadora en el
centro del interés público promoviendo los derechos de los sectores más
vulnerables y discriminados de la sociedad como las mujeres, la niñez y
la vejez, la población afrodescendiente o los pueblos originarios.
Por tanto rechazamos tanto las opciones de una izquierda de mercado
como de una izquierda que defiende privilegios corporativos negando así
el interés público y del conjunto de la ciudadanía.
6) La Agenda del Nuevo Desarrollo. El nuevo
desarrollo es un imperativo ante el desafío de adaptación al cambio
climático, la necesidad de imponer límites en la explotación de
recursos, el cambio de la cultura y hábitos de consumo y la creación de
una economía verde en la región. El nuevo paradigma debe resolver el
desafío de la inversión productiva de calidad ambiental, social y
territorial y orientarse hacia la creación de capacidades estatales y
capacidades empresariales de desarrollo. La base del sistema de
protección social debe ser la mejora de la calidad de los servicios
públicos sociales y la cobertura basada en los derechos sociales de
ciudadanía y no de status o privilegios corporativos.
7) El socialismo autogestionario que implica la DSNB, debe
traducirse en la expansión de la economía solidaria y social
desarrollando un sector cooperativo o autogestionario potente y
sostenible.
En especial el impulso cooperativo de la innovación y el desarrollo
de los sectores intensivos en conocimiento de las cadenas productivas
definidas como estratégicas para el desarrollo y promoviendo estilos de
vida saludables y más limpios. El nuevo desarrollo no puede seguir el
curso neoliberal que sostiene que la modernización del país viene de la
mano del mercado global desde arriba hacia abajo pero tampoco defender
el refugio nostálgico de una parte de la izquierda que ve en el Estado
la única referencia y el único centro de poder en la vida social.
Se trata de seleccionar los sectores productivos dinamizadores del
desarrollo, entre otros, las tecnologías de la información o la
bioeconomía, junto a las cadenas de alimentos, el complejo forestal de
madera y celulosa, las industrias creativas y culturales, el turismo,
los servicios globales asociados de exportación asociados a los recursos
naturales, las energías renovables, la minería metalúrgica definiendo
una estrategia coherente de estímulos de los mismos mediante mecanismos
que promueven la agregación de valor y conocimiento, la generación de
empleos de calidad y la mejora de los ingresos.
El nuevo desarrollo exige democracia participativa de base y
ciudadanía activa, desde la escuela a la empresa, el cambio cultural de
comportamientos, la promoción de una cultura de la tolerancia, la
integración y la diversidad y el combate contra todas las formas de
exclusión, discriminación o explotación.
8) Un desafío fundamental para el socialismo democrático en Uruguay
es la superación radical del grave estancamiento de la educación de base
que arrastra desde hace medio siglo en especial en la enseñanza media,
expulsiva, con bajo egreso de bachilleratos – sólo delante de Honduras,
Guatemala y Nicaragua – y que afronta una caída relativa de calidad de
aprendizajes. Uruguay es una sociedad envejecida en el contexto
latinoamericano y una población dependiente levemente superior a la
población activa; esto sólo se sostiene mediante el cambio educativo que
permitirá reducir la brecha de desigualdad y un salto de calidad en la
producción y los nuevos servicios. Para ello, afirmando el sentido
profundo de la autonomía constitucional y la sagrada libertad de
cátedra, se requiere construir una fuerte rectoría democrática del
Estado como representante de la ciudadanía y también del conjunto de la
clase trabajadora sobre un sistema educativo fragmentado y feudalizado
entre subsistemas separados por murallas curriculares, profesionales y
administrativas. Esto supone superar una concepción que combina
feudalización con extrema centralización de todas las decisiones
administrativas, financieras, pedagógicas y curriculares en la cúpula de
cada subsistema. La profesionalización docente es crucial para el
cambio educativo y supone no sólo un acuerdo nacional intertemporal para
la mejora de las remuneraciones docentes y su prestigio institucional
durante las próximas décadas.
Exige un cambio de incentivos asociado a la mejora de las
remuneraciones como objetivo nacional y estratégico como la
concentración horaria y el fin del taxismo docente, autogestión docente y
participación de comunidades en centros con autonomía de recursos y
cierta flexibilidad curricular, una carrera docente que asocie
remuneraciones a méritos dejando atrás la escala del burro (ascenso por
antigüedad) sea en el aula, sea en la trinchera de la inclusión
pedagógica y social, sea con estudios especializados. Es necesario crear
un marco curricular común entre la actual enseñanza media y la escuela
para asegurar competencias y contenidos compartidos superando el choque
entre los modelos de inclusión y de asignaturas. La inversión en
infraestructuras prevista por el gobierno del Frente Amplio es condición
necesaria pero insuficiente para el cambio sistémico de nuestra
educación de base.
9) Una nueva política democrática más atenta a la base de la sociedad
y al pulso de la gente de a pie es una política de la descentralización
y el desarrollo económico regional y local. La Reforma de la
Constitución,como parte de la modernización del país,debe jerarquizar
este punto. Queremos fortalecer las potestades de los
municipios,incluyendo los poderes locales como base de una relación más
próxima entre la gente y los gobernantes. Pero también promover la
máxima equidad de las inversiones en el territorio nacional promoviendo
el poder local y el desarrollo regional. Por ello el Partido Socialista
debe afirmar el peso del Interior en las decisiones nacionales
estratégicas para el desarrollo nacional y la cohesión territorial.
10) El Partido Socialista debe afirmar su inserción en los
movimientos sociales y en la sociedad en su conjunto,así como en la
estructura y en la dirección del FA, como fuerza decisiva para la unidad
de la izquierda uruguaya. Al mismo tiempo que desarrolla la unidad
frenteamplista y en el marco de la misma, el Partido se dirige a la
sociedad con sus planteos y propuestas.
El crecimiento y consolidación del Partido Socialista es fundamental
para la marcha de este gobierno y para asegurar la continuidad de los
gobiernos frenteamplistas.El crecimiento del PS va asociado a su
capacidad propositiva, madurez en sus planteos y unidad en su vida
interna.
11) La reciente reforma de los Estatutos reconoce la existencia de
corrientes en el Partido Socialista y habilita su expresión a través de
listas y desde esa base hacemos esta convocatoria. Es bueno reconocer
la realidad de la existencia de corrientes en el PS y también lo es
habilitar el debate interno, pero esto no debe ir en desmedro de la
unidad y del accionar político del partido.Pluralismo no es igual a
internismo.
12) La nueva dirección deberá combinar la flexibilidad de integrar
estas realidades y la firmeza para defender la disciplina del PS,
especialmente en unificar sus mensajes hacia la sociedad.
El equilibrio entre los géneros,las diversas generaciones, la
pluralidad de la sociedad y la presencia de los distintos departamentos
del país es fundamental para el desarrollo del PS, así como el recambio
de dirigentes.
Montevideo, 22 de diciembre de 2015