jueves, 31 de diciembre de 2015

Desde nuestras raíces socialistas 

hacia una mayor democracia


                        Con Mónica Xavier


Queridos compañeras y compañeros socialistas:


 1)           Les invitamos a conformar la Corriente Socialista Renovadora concebida como un proceso abierto, amplio y plural de construcción con la participación de todos. Creemos que la conformación de las listas para la votación de la nueva conducción del Partido debe reflejar los posicionamientos políticos de fondo más que la afinidad que surja por integrar un grupo de amigos. Por tanto invitamos a las compañeras y compañeros de todo el país que estén dispuestos a apoyar nuestros planteos a manifestar su interés de integración en  nuestra Corriente y en la lista que la expresará en las elecciones del 13 de marzo. 
Como lo compartieron todas las compañeras y los compañeros presentes en la reunión mantenida el 12 de diciembre reivindicamos un método de escucha, de apuesta a la voz de la gente, de apertura de las puertas y ventanas del socialismo para una política que resuelva los problemas de la gente sin perder de vista la utopía de justicia social y la libertad que encarna el socialismo. Reivindicamos una metodología basada en el debate, la opinión, el poder de las bases y de la gente, fuera y dentro del socialismo. Dadas las nuevas condiciones estatutarias del Partido Socialista conformaremos una lista que queremos abierta y expresiva de nuestra diversidad. 

2)           La Democracia sobre Nuevas Bases (DSNB) es la vía democrática hacia el socialismo en el Uruguay. El socialismo es  un proceso donde la democracia se afirma en lo político y se expande a lo económico-social.Democracia y socialismo están inseparablemente unidas y ambas son un medio y el camino para el desarrollo del ser humano y su individualidad como dice la Declaración de Principios del Partido Socialista. Apartarse de estos paradigmas es apartarse de la matriz ideológica del socialismo uruguayo. 

3)           La concepción  socialista de la Democracia sobre Nuevas Bases, también es inseparable de la perspectiva de la Renovación del Socialismo y el Frente Amplio. Asumimos la herencia y el proyecto vigente de la renovación del Partido Socialista, en tanto difusión y afirmación de estas concepciones en el partido,en el Frente Amplio y en la sociedad. 
La renovación es al mismo tiempo que una concepción,un método para captar la complejidad de la sociedad moderna, es una perspectiva histórica y es un compromiso valorativo con la democracia, la justicia social y la protección del ambiente. No hay socialismo sin democracia ni democracia plena, social, económica, política y cultural sin socialismo.

 4)           El Partido Socialista debe constituirse en fuerza impulsora del proceso de transformación del Uruguay hacia una sociedad más justa, más democrática, más igualitaria y moderna, con el socialismo como horizonte. Esto implica a  la vez que el claro respaldo al gobierno que integramos para impulsar un nuevo paradigma de desarrollo desde las orientaciones del socialismo uruguayo.
 Concebimos el papel del socialismo como un motor unitario del cambio del modelo de desarrollo hacia una sociedad del conocimiento, ecológicamente sostenible y con agregación de valor, inteligencia y calidad en todos los procesos productivos. Para ello es indispensable el protagonismo de la clase trabajadora, los sectores innovadores de la producción, la ciencia, la cultura y el desarrollo tecnológico. 

El socialismo debe promover la articulación entre políticas públicas de cambio y luchas sociales para la redistribución de la riqueza terminando con la pobreza y elevando el nivel de nuestras fuerzas productivas dentro de una nueva economía verde junto con las fuerzas emancipatorias que luchan por la equidad de género, el respeto a la diversidad, la equidad racial, y por estilos de vida respetuosos del medio ambiente. 

Lo que define al socialismo democrático es el radicalismo de los fines  y la permanente articulación de los fines con los medios,que siempre deben ser democráticos. 
El socialismo democrático es un movimiento de emancipación cuya visión es crear una nueva sociedad de condiciones materiales de igualdad a lo largo de la vida para desplegar nuestras variedades como subjetividades, nuestras singularidades como individuos plenos, autónomos, singulares, irrepetibles.

 5)           El Partido Socialista debe contribuir a la renovación del Frente Amplio democratizando decisiones, revitalizando las estructuras de base sobre la base del principio “un frenteamplista, un voto” y dentro de una perspectiva de profundización del cambio de izquierda del modelo de desarrollo ya iniciado en los Gobiernos del Frente Amplio. Es necesario trabajar por la unidad de todos aquellos que dentro del Frente Amplio queremos una izquierda que sitúa a los intereses de la ciudadanía y del conjunto de la clase trabajadora en el centro del interés público promoviendo los derechos de los sectores más vulnerables y discriminados de la sociedad como las mujeres, la niñez y la vejez, la población afrodescendiente o los pueblos originarios.
 Por tanto rechazamos  tanto las opciones de una izquierda de mercado como de una izquierda que defiende privilegios corporativos negando así el interés público y del conjunto de la ciudadanía.

 6)         La Agenda del Nuevo Desarrollo. El nuevo desarrollo es un imperativo ante el desafío de adaptación al cambio climático, la necesidad de imponer límites en la explotación de recursos, el cambio de la cultura y hábitos de consumo y la creación de una economía verde en la región.  El nuevo paradigma debe resolver el desafío de la inversión productiva de calidad ambiental, social y territorial y orientarse hacia la creación de capacidades estatales y capacidades empresariales de desarrollo. La base del sistema de protección social debe ser la mejora de la calidad de los servicios públicos sociales y la cobertura basada en los derechos sociales de ciudadanía y no de status o privilegios corporativos. 

7)        El socialismo autogestionario que implica la DSNB,  debe traducirse en la expansión de la economía solidaria y social desarrollando un sector cooperativo o autogestionario potente y sostenible.

En especial el impulso cooperativo de la innovación y el desarrollo de los sectores intensivos en conocimiento de las cadenas productivas definidas como estratégicas para el desarrollo y promoviendo estilos de vida saludables y más limpios. El nuevo desarrollo no puede seguir el curso neoliberal que sostiene que la modernización del país viene de la mano del mercado global desde arriba hacia abajo pero tampoco defender el refugio nostálgico de una parte de la izquierda que ve en el Estado la única referencia y el  único centro de poder en la vida social.
Se trata de seleccionar los sectores productivos dinamizadores del desarrollo, entre otros, las tecnologías de la información o la bioeconomía,  junto a las cadenas de alimentos, el complejo forestal de madera y celulosa, las industrias creativas y culturales, el turismo, los servicios globales asociados de exportación asociados a los recursos naturales, las energías renovables, la minería metalúrgica definiendo una estrategia coherente de estímulos de los mismos mediante mecanismos que promueven la agregación de valor y conocimiento, la generación de empleos de calidad y la mejora de los ingresos.  

El nuevo desarrollo exige democracia participativa de base y ciudadanía activa, desde la escuela a la empresa, el cambio cultural de comportamientos, la promoción de una cultura de la tolerancia, la integración y la diversidad y el combate contra todas las formas de exclusión, discriminación o explotación.

8) Un desafío fundamental para el socialismo democrático en Uruguay es la superación radical del grave estancamiento de la educación de base que arrastra desde hace medio siglo en especial en la enseñanza media, expulsiva, con bajo egreso de bachilleratos – sólo delante de Honduras, Guatemala y Nicaragua – y que afronta una caída relativa de calidad de aprendizajes. Uruguay es una sociedad envejecida en el contexto latinoamericano y una población dependiente levemente superior a la población activa; esto sólo se sostiene mediante el cambio educativo que permitirá reducir la brecha de desigualdad y un salto de calidad en la producción y los nuevos servicios. Para ello, afirmando el sentido profundo de la autonomía constitucional y la sagrada libertad de cátedra, se requiere construir una fuerte rectoría democrática del Estado como representante de la ciudadanía y también del conjunto de la clase trabajadora sobre un sistema educativo fragmentado y feudalizado entre subsistemas separados por murallas curriculares, profesionales y administrativas. Esto supone superar una concepción que combina feudalización con extrema centralización de todas las decisiones administrativas, financieras, pedagógicas y curriculares en la cúpula de cada subsistema. La profesionalización docente es crucial para el cambio educativo y supone no sólo un acuerdo nacional intertemporal para la mejora de las remuneraciones docentes y su prestigio institucional durante las próximas décadas. 

Exige un cambio de incentivos asociado a la mejora de las remuneraciones como objetivo nacional y estratégico como la concentración horaria y el fin del taxismo docente, autogestión docente y participación de comunidades en centros con autonomía de recursos y cierta flexibilidad curricular, una carrera docente que asocie remuneraciones a méritos dejando atrás la escala del burro (ascenso por antigüedad) sea en el aula, sea en la trinchera de la inclusión pedagógica y social, sea con estudios especializados. Es necesario crear un marco curricular común entre la actual enseñanza media y la escuela para asegurar competencias y contenidos compartidos superando el choque entre los modelos de inclusión y de asignaturas. La inversión en infraestructuras prevista por el gobierno del Frente Amplio es condición necesaria pero insuficiente para el cambio sistémico de nuestra educación de base. 

9) Una nueva política democrática más atenta a la base de la sociedad y al pulso de la gente de a pie es una política de la descentralización y el desarrollo económico regional y local. La Reforma de la Constitución,como parte de la modernización del país,debe jerarquizar este punto. Queremos fortalecer las potestades de los municipios,incluyendo los poderes locales como base de una relación más próxima entre la gente y los gobernantes. Pero también promover la máxima equidad de las inversiones en el territorio nacional promoviendo el poder local y el desarrollo regional. Por ello el Partido Socialista debe afirmar el peso del Interior en las decisiones nacionales estratégicas para el desarrollo nacional y la cohesión territorial. 

10) El Partido Socialista  debe afirmar su inserción en los movimientos sociales y en la sociedad en su conjunto,así como en la estructura y en la dirección del FA, como fuerza decisiva para la unidad de la izquierda uruguaya. Al mismo tiempo que desarrolla la unidad frenteamplista y en el marco de la misma, el Partido se dirige a la sociedad con sus planteos  y propuestas.

 El crecimiento y consolidación del Partido Socialista es fundamental para  la marcha de este gobierno y para asegurar la continuidad de los gobiernos frenteamplistas.El crecimiento del PS va asociado a su capacidad propositiva, madurez en sus planteos y unidad en su vida interna. 

11) La reciente reforma de los Estatutos reconoce la existencia de corrientes en el Partido Socialista y habilita su expresión a través de listas y desde esa base hacemos esta convocatoria. Es bueno reconocer la  realidad de la existencia de corrientes en el PS y también lo es habilitar el debate interno, pero esto no debe ir en desmedro de la unidad  y del accionar político del partido.Pluralismo no es igual a internismo.

 12) La  nueva dirección deberá combinar la flexibilidad de integrar estas realidades y la firmeza  para defender la disciplina del PS, especialmente en unificar sus mensajes hacia la sociedad.
El equilibrio entre los géneros,las diversas generaciones, la pluralidad de la sociedad y la presencia de los distintos departamentos del país es fundamental para el desarrollo del PS, así como el recambio de dirigentes.

                                     Montevideo, 22 de diciembre de 2015

Mónica Xavier; a las y los Socialistas


Carta a las y los SOCIALISTAS

Queridas compañeras, queridos compañeros:
Como tantos de ustedes, nací en un hogar socialista. Como todos ustedes, luché toda la vida por las causas populares. Para lograr igualdad a través de inclusión y oportunidades. Para que los derechos alcancen a las mayorías y no sean el privilegio de unos pocos.

En ese camino experimentamos avances y frenos. Sabemos de las esperanzas que se le han devuelto a nuestro pueblo, en esta década de gobiernos de izquierda. Sabemos de las decenas de miles de jóvenes que ya no tienen que emigrar. Sabemos de la dignidad que han traído condiciones laborales de respeto y equilibrio. Sabemos de las oportunidades que se han expandido hacia el interior. Sabemos de los derechos que se han extendido a las mujeres. Sabemos de la paz que han alcanzado familiares por los hallazgos de algunos de sus seres queridos. Sabemos que queda mucho por hacer. Sabemos que quedan sueños por cumplir. Sabemos que hay una condición para seguir avanzando: mantenernos unidos. Y también sabemos que la derecha no descansa.

Tenemos que fortalecer al Partido Socialista para fortalecer al Frente Amplio, y así apoyar - sin fisuras - a nuestros gobiernos y a nuestro presidente, el compañero Tabaré Vázquez. Para impulsar el Programa, cumplir los compromisos de campaña, y promover ideas y acciones que aceleren los cambios que nuestra sociedad vio postergados por tantas décadas. Ese es el latir del corazón socialista. Nada tiene que ver con disputas intestinas. Nada tiene que ver con chacras intrapartidarias.

El futuro exige unidad, a todos los niveles. Y en ese camino la militancia tiene una importancia central. El ejemplo que da nuestra juventud: siempre está allí con esa sonrisa que desborda entusiasmo, con esa pasión que brota incontenible en esa muchachada que quiere cambiar el mundo para bien. Y yo me dejo contagiar. Y los escucho. Y también siento la legítima bronca que experimentan ante situaciones que nunca deberían suceder. “Nunca más las riñas internas”, me dijo - hace pocos días -  una joven que no llegaba a los veinte años. Me lo dijo con fuerza. Me lo dijo en serio. Me lo dijo convencida. Me lo dijo con razón.

El futuro que soñamos inspira nuestras acciones presentes. El futuro no se mira a través del espejo retrovisor. Ni tampoco se construye negando pasado. Si el Partido Socialista y los movimientos progresistas del mundo, hoy más que nunca, se explican por la integración de las nuevas generaciones, no menos cierto es que también son hijos de sus idearios. Y nuestro partido los encuentra en el legado de formidables compañeras y compañeros. Emilio Frugoni: la voz de los sin voz; Paulina Luisi: las conquistas de derechos para las mujeres; Mario Cassinoni: el Rector de la Ley Orgánica Universitaria; Vivian Trías: retorno, síntesis y avance; José Pedro Cardoso: la santa rebeldía; Polo Gargano: austero, principista, entrañable-. Y en la ética de la responsabilidad por la mañana siguiente que nos señaló el compañero Líber Seregni.

Desde ese inmenso legado y al escucharlos a ustedes, a los socialistas de todo el país, en la incansable búsqueda de unidad y fraternidad, asumo el reto - junto a compañeros de mil batallas y a jóvenes llenos de energía -, de presentarme a las elecciones para la Secretaría General del Partido Socialista.
Cuenten conmigo 


CORRIENTE SOCIALISTA RENOVADORA

Desde nuestras raíces socialistas hacia 

una mayor democracia