martes, 1 de marzo de 2016

SOBRE LA IDENTIDAD SOCIALISTA, LA SANGRE VERDE Y EL COLOR DE NUESTRAS BANDERAS

“[…] TODAS LAS VOCES, TODAS LAS MANOS, TODA LA SANGRE PUEDE SER CANCIÓN EN EL VIENTO […]”

SOBRE LA IDENTIDAD SOCIALISTA, LA SANGRE VERDE
Y EL COLOR DE NUESTRAS BANDERAS 

Por Juan Pablo Pío Guarnieri 

La elección interna del PS, el 13 de marzo, es, como ha dicho Manuel Laguarda, una cruz de los caminos para el Partido Socialista y el Frente Amplio.

En esta circunstancia hay, en ciertos sectores de la izquierda, una percepción de desconcierto, de incertidumbre sobre el presente, pero también de falta de rumbo y de proyecto, sumado a errores propios, que debemos mirar de frente.

La fuerza política tiene un gran debe con el gobierno en la construcción de nuestro relato, su defensa y crítica inteligente.

Sentimos que, en los últimos años, el socialismo ha desdibujado sus señas de identidad y la relación entre su proyecto histórico y las políticas públicas que, sin demagogia, ya que después nos pasa la factura, y con eficacia histórica, está transformando el país y construyendo una nueva sociedad.

Nuestro Partido está débil, necesita vida, participación. Preocupados por esa gran esquizofrenia que late bajo las grandes declaraciones de principios que no van acompañadas de prácticas concretas que permitan vislumbrar todo aquello que se promete. Y parte de las causas de la crisis es, en puridad, el olvido y el rechazo de las señas de identidad que nos caracterizaron en nuestro nacimiento y construcción. Evolución que ha estado felizmente vinculada al progreso y a la afirmación de la dignidad del ser humano. Por ello, en lugar de alejarnos, debemos volver una y otra vez sobre los rasgos de un carácter, de una personalidad que continúe la promoción de la libertad, igualdad y justicia.

La Corriente Socialista Renovadora (Lista 3) nace con una vocación profunda de rescate de las tradiciones centenarias del socialismo uruguayo y de renovación permanente. Quienes somos jóvenes debemos rescatar la historia socialista centenaria y quienes ya no lo son no deben dejarse ganar por el olvido.

Las tesis aprobadas por el 39 Congreso de 1987 definieron a la renovación socialista como una cuestión de método de interrogación, autocuestionamiento, de crítica y autocrítica para enriquecer nuestras prácticas y nuestra teoría.

En este contexto de incertidumbre y reafirmación necesaria, la referencia humorística, sincera y honesta a la sangre verde es, ante todo, una reafirmación del sentido histórico de la candidatura de Mónica. Otra interpretación de esta expresión – tal célebre como aislada – obedece a otras lógicas propias de pretender colocarnos en un lugar en el que no estamos ni vamos a estar.

Una mentalidad abierta que supera prejuicios ancestrales y absurdos aprioris, ayuda sobremanera a enfocar la solución a los problemas desde los postulados de un pensamiento plural, dinámico y complementario. Es por ello que apostamos a una metodología del entendimiento en el que sean los elementos positivos los que fortalezcan las relaciones entre las partes de un todo. En efecto, la temperatura democrática del partido es directamente proporcional al nivel de discusión política.

Todas las voces, todas las manos, todas las sangres y todas las banderas del pueblo son imprescindibles para crear la nueva sociedad.

Esto se llama Frente Amplio.

Pero un Frente Amplio fuerte y renovado, creíble y herramienta de cambios exige un Partido Socialista fuerte y renovado, seguro de sus señas de identidad y aportando su propuesta original y específica.

Levantar bien alto nuestras banderas reafirman la necesidad del rescate con la incorporación de los elementos que han surgido en los últimos 50 años de historia.

La renovación no es proponer una política de medalleros o linajes ni tampoco de formalismos burocráticos de carnets.

Es lo contrario.

Hay socialistas de toda la vida que han luchado toda la vida por nuestros valores sin carnets ni medallas. Y, seguramente, otros llevan carnets equivocados desde hace décadas. Pero no nos compete a nosotros hacer tal distinción.

En el elogio de lo propio, y de nuestra candidata a la Secretaría General, hay firmeza, alegría y pasión auto afirmativas, hay banderas desplegadas de nuestra identidad. No hay crítica de lo ajeno pero no esquivamos la discusión política. Los compañeros de la Lista 4 no debieran calzarse un sayo que nadie les ha puesto. Es más, a Daniel lo respetamos muchísimo, como persona, como académico pero, en particular, como frenteamplista y gestor.

Sin embargo, la renovación socialista conoce la historia y se hace cargo de ella y sabe de seguidismos de quienes aún con larga prosapia querían ser lo que no eran o parecerse a otros dentro de la izquierda. Por eso el 39° Congreso de 1987 también aprobó la Tesis de Autocrítica sobre la crisis de identidad socialista de los años 60 al 73 cuando desvíos tupamaros, marxistas leninistas, populistas dañaron seriamente al Partido Socialista.

Tampoco debieran sentirse afectados otros compañeros del Frente Amplio.

Los socialistas somos más frenteamplistas que siempre si logramos ser también más socialistas que siempre.

Una identidad verde o, rojiverde como la bandera de la Lista 3, es parte de la gran identidad tricolor de todo el Frente Amplio que los socialistas sentimos como parte de nuestra misma identidad.

Somos frenteamplistas porque somos socialistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario